"Los mal denominados fondos buitre siguen buscando entre los escombros que dejó la Crisis Global en el reino de España. Acaparan inmuebles, grandes lotes de pisos. Compran créditos impagados, también en cantidades ingentes y deciden cuándo hay que comprar y cuándo vender en la IBolsa española. Fueron los que decidieron en mayo del año pasado poner fin a la sangría constante, al deterioro continuado de las acciones españoles ¿no lo recuerdan?, y son los que en enero consideraron que era mejor comprar bonos, deuda soberana española y periférica, que acciones. De ahí el poco lustre que presenta el mercado español en lo que va de año, pese a sus rendimientos, porque las expectativas que se esperaban y cotizaban fueron superiores a la realidad. Y todo, porque los extranjeros consideran que esto es así. No hay que tener dudas ni enarbolar banderas distintas a las que son. Los flujos internacionales son los que hacen y deshacen a su antojo", me dice uno de los viejos lobos de mar de la Bolsa española, que facilita la siguiente nota:
Los inversores no residentes se mantienen como los principales propietarios de acciones españolas cotizadas, con un porcentaje del 40,1% de valor de mercado, casi un punto más que el año anterior y 3,3 puntos más que en 2007, según la actualización del informe sobre la Distribución de la Propiedad de las Acciones Españolas Cotizadas que anualmente elabora el Servicio de Estudios de BME.
Esta participación de inversores extranjeros, por valor de 240.000 millones de euros, supera en tres puntos la media de la Unión Europea, según datos a cierre de 2003.
Por su parte, las familias se erigen como el segundo grupo de propietarios más relevante de la Bolsa, con el 26,1%, superando en seis puntos al dato registrado al inicio de la crisis en 2007.
Este porcentaje en la propiedad de las acciones cotizadas en España supone un valor superior a los 150.000 millones de euros y es el más alto en los últimos 11 años y más del doble que en el conjunto de la Unión Europea.
BME ha asegurado que estos datos ponen de manifiesto el atractivo de las acciones cotizadas como destino del ahorro financiero de las familias, de nuevo superando a los fondos de inversión que se habían mantenido por encima de las acciones cotizadas durante casi 20 años hasta 2011.
"El repunte experimentado en 2012 y 2013, cinco puntos porcentuales, refrenda la tendencia al alza de la participación de las familias en la Bolsa que se inició en 2008 y que refleja el retorno progresivo de la confianza a la hora de tomar decisiones sobre el destino del ahorro familiar", ha explicado BME en un comunicado.
Las empresas no financieras se mantienen como el tercer grupo de propietarios de la Bolsa española con una cuota del 19%, la más baja desde el año 2000.